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miércoles, 21 de abril de 2010

TOCA REMONTAR


El Barça tendrá que remontar en el Camp Nou para tener una plaza en Estadio Santiago Bernabeu. El Inter de Mourinho le complicó el pase a la final con un resultado favorable de 3-1.

El partido empezo de cara al club blaugrana gracias a un gol de Pedro, iniciado por una gran jugada del lateral Maxwell. Minutos después, el Inter que no se vino abajo, consiguió igualar el encuentro con un gol del ex-madridista Weasley Sneijder que batió a Valdes en un mano a mano.
Tras el descanso Maicon adelantó al Inter batiendo por bajo al portero culé.
Tras este gol el Inter comenzó a dominar el partido y aumentó su ventaja en el minuto60 gracias a un polémico gol de Milito, que posiblemente se encontraba en fuera de juego.
El árbitro portugués Olegário Benquerença no tuvo una de sus mejores noches arbitrales. Debería de haber sacado amarillas a varios jugadores, no anuló el gol de Milito en un fuera de juego de libro y no pitó un claro penalti sobre Dani Alves. Con esta actuación, seguro que muchos aficionados culés querrían que el áritro ruso al que le tocaba pitar hubiese llegado a tiempo al choque, ya que no pudo ir en avión a Italia debido a la nube de ceniza que hay en Europa.
La vuelta de Ibracadabra al Giuseppe Meazza y el reencuentro de Samuel Eto'o con el Barça no nos deparó mucha emoción.
Una de las acciones más polemicas de la noche la protagonizo el interista Mario Balotelli, el cual se enfrento a la grada con unos gestos ofensivos tras el abucheo de ésta y ademas, tras finalizar el choque tiró su camiseta con rabia al césped.

Tras este partido el Barça se aleja de la final ya que para pasar necesita conseguir una ventaja de 2 goles sin que el Inter marque mas de un gol.

1 comentario:

  1. Solamente uno de los tres goles del Inter fue legal ya que uno era en fuera de juego y otro llega en una contra tras una falta clarisima a Messi al borde del área. Lo de Alves no fue penalti pero tampoco es amarilla puesto que faltó poco para ser penalti, no fue el típico piscinazo descarado. El caso es que las tarjetas amararillas siempre las veía el mismo equipo y vergonzosa en especial fue la que vio Puyol que encima se perderá la vuelta.

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